La erupción dentaria primaria es un proceso fisiológico en los primeros meses del desarrollo del niño; sin embargo, el impacto que a veces produce es importante.
Se le atribuyen muchos síntomas, no solo por los padres, sino también por los profesionales sanitarios1, desde un simple babeo o irritabilidad hasta episodios de fiebre, diarrea, disminución del apetito o del sueño e irritabilidad intensa. Pero no existe evidencia de una relación más allá de su coincidencia con la aparición de síntomas secundarios a procesos patológicos, también habituales en los primeros meses de vida del niño.
Recientemente se ha publicado una revisión sistemática (RS) con metaanálisis (MA)2, donde se valora la existencia de signos y síntomas locales y sistémicos durante la erupción de la dentición primaria. Este estudio, que es la única RS realizada sobre este tema, ha sido objeto de una valoración crítica en la revista electrónica Evidencias en Pediatría3.
En esta RS se hizo una extensa revisión bibliográfica, seleccionando estudios observacionales que midiesen la existencia de signos y síntomas durante la erupción espontánea de la dentición primaria en niños sanos de entre 0 y 36 meses, mediante exploración o encuesta a los padres o a profesionales de salud. De los estudios seleccionados, hubo algunos de calidad metodológica dudosa, con sesgos como falta de análisis de factores de confusión. El tamaño muestral de los estudios incluidos fue muy variable (de 16 a 1165 niños) y los que tuvieron un tamaño muestral más grande y que podrían haber dado resultados más fiables fueron los de calidad metodológica más baja. Se realizó un MA de signos y síntomas (según modelo de efectos aleatorios, debido a la alta heterogeneidad de los estudios). La prevalencia global de signos y síntomas fue de 70,5% (n = 3506) con un intervalo de confianza del 95% (IC 95) del 54,1 a 84,6%, donde la irritación gingival (86,81%), la irritabilidad (68,19%) y el babeo (55,72%) fueron los síntomas más frecuentes. También se encontró pérdida de apetito, sueño inquieto, mucosidad, fiebre y diarrea, aunque en una proporción menor. En el caso de la fiebre, no fue posible calcular el promedio ponderado por falta de datos, por lo que sería más apropiado hablar de aumento de temperatura. En algunos de los estudios revisados, además se concluye que estos síntomas son más frecuentes en la erupción de los primeros incisivos4,5.
Lo que es importante y así lo señalan específicamente algunos autores6,7 es que ninguno de los síntomas o signos referidos son específicos de la erupción dentaria primaria y que atribuirlos a la misma podría retrasar o impedir el diagnóstico de enfermedades coincidentes con la salida de los dientes.
Por lo tanto, la erupción dentaria primaria, aunque no es un proceso patológico, es un motivo de consulta muy frecuente sobre todo en Pediatría de Atención Primaria.
Parece que se relaciona con síntomas frecuentes como la irritación gingival, la irritabilidad y el babeo, pero no está tan claro que sea la causante de otros síntomas que aparecen en enfermedades comunes de los lactantes, como aumento de temperatura, pérdida de apetito o diarrea. Por ello parece importante desechar creencias poco fundadas y sobre todo informar a las familias para que reconozcan y traten los síntomas atribuibles a la salida de los dientes y no justifiquen síntomas secundarios a procesos patológicos frecuentes en los lactantes con la erupción dentaria primaria.