Acude por primera vez a consulta una madre con su hijo de 14 meses, preocupada por notar que desde hace unos meses engorda poco y se cae con frecuencia. No refiere síntomas asociados como tos, fiebre ni alteraciones en heces y orina. Los padres proceden de Guinea ecuatorial, pero el embarazo y el parto del niño tuvieron lugar en España. Han cambiado varias veces de domicilio y, aunque las vacunas eran correctas, el seguimiento en consulta ha sido irregular. La edad gestacional fue de 36 semanas y el peso al nacer 2,5 kg. Ha sido alimentado con lactancia materna de manera exclusiva los primeros ocho meses y refiere que toma poca cantidad de otros alimentos. No recibió profilaxis con vit D. La exploración muestra a un lactante de raza negra, varón, con peso y talla por debajo del percentil 3, palidez de mucosas, ensanchamiento de muñecas y genu varo marcado con hipotonía muscular.
El RQ es una alteración de la mineralización a nivel de la placa de crecimiento. En la osteomalacia, el defecto de mineralización se produce a nivel de la matriz ósea. Ambos trastornos aparecen antes de realizarse la fusión de la placa de crecimiento aunque la osteomalacia puede aparecer también después. La causa más frecuente de RQ es de origen nutricional debido al déficit de vit D y/o calcio aunque puede ser secundario a cuadros de malabsorción y tratamientos médicos1. Otras causas menos frecuentes son los RQ dependientes de vit D, RQ vit D dependientes tipo I y II (resistente a la vit D) y los secundarios a alteraciones renales.
La vit D proviene en su mayoría de la síntesis cutánea, la dieta solo aporta un 10%. La síntesis cutánea se realiza en las capas de la epidermis y dermis tras la acción de la radiación ultravioleta B (UV-B) sobre el 7-dehidrocolesterol. Esta sustancia se isomeriza a vit D y será conducida a través de una proteína transportadora hasta el hígado. En este órgano se producirá una hidroxilación originando el 25(OH)-vit D (calcidiol) que no es un metabolito biológicamente activo a las concentraciones fisiológicas. El calcidiol será liberado al plasma donde a través de otra proteína de transporte llegará al riñón donde se originará el metabolito más potente, el 1-25(OH)-vit D (calcitriol). El calcitriol es la forma activa de la vit D y se encuentra en los receptores nucleares de más de 30 tejidos, por lo que la acción de la vit D se ha relacionado con muchas otras funciones además del metabolismo óseo. La vit D está regulada por la paratohormona (PTH), los niveles plasmáticos de fósforo y la concentración de calcitriol2.
La función más importante de la vit D a nivel del metabolismo óseo es la de favorecer la absorción de calcio a nivel intestinal; otras son aumentar la absorción intestinal de fósforo, suprimir la secreción de la PTH, regular la función de los osteoblastos y favorecer la acción de los osteoclastos mediada por la PTH2.
Hay varios factores que van a influir en la síntesis cutánea de vit D. La cantidad de melanocitos que se encuentran en la piel determina el tiempo de exposición solar necesario para producir vit D, siendo mayor en la raza negra (de seis a diez veces) y asiática (necesitan tres veces más). Por ello, si estos grupos étnicos asocian otros riesgos, como una exposición solar insuficiente, tendrán mayor posibilidad de desarrollar RQ. Otros factores que limitan la exposición solar y van a incidir en la mayor o menor síntesis de vit D son las cremas bronceadores y la ropa, así como los factores de tipo geográfico (latitud, estación del año, polución del aire, etc.).
El aporte de vit D a través de la dieta se basa fundamentalmente en productos de origen animal que proporcionan colecaciferol (D3), (los pescados grasos, el aceite de pescado, la yema de huevo) y en menor medida en los de origen vegetal, que proporcionan ergocalciferol (D2). Modificaciones extremas de la dieta, como el vegetarianismo estricto, conllevan un mayor riesgo de insuficiencia de vit D2,3.
Si bien en nuestro medio el RQ no es una patología prevalente, en las últimas décadas se han descrito poblaciones con niveles deficitarios de calcidiol4-6, así como series de casos de niños con RQ clínico7-14. En ambas situaciones se encontraron asociados una serie de factores de riesgo para el desarrollo del déficit de vit D.
Los datos epidemiológicos relacionados en distintos estudios (Tabla 1) fueron la alimentación con lactancia materna sin suplementos de vit D, la población inmigrante que migra a países de latitudes más elevadas y, dentro de los grupos raciales, la raza negra y en menor medida la asiática.
Tabla 1. Mostrar/ocultar
Existen otra serie de factores de riesgo como la prematuridad, y madres gestantes o que lactan y tienen insuficiencia de vit D. El feto y el recién nacido dependen de los aportes que hayan recibido durante la gestación. El calcidiol cruza la barrera placentaria mientras que el calcitriol no. Los niveles en sangre de cordón de calcidiol oscilan entre un 68 y un 108% de los niveles maternos15, de lo que se deduce que las madres con déficit de vit D tendrán hijos con mayor riesgo de RQ.
En la Tabla 2 se describen los factores de riesgo de disminución de la síntesis de vit D16,17.
Tabla 2. Mostrar/ocultar
El calcidiol es el metabolito que mejor se correlaciona con el estado nutricional y los depósitos de vit D12,18.
Actualmente se considera que niveles de calcidiol por encima de 50 nmol/l (20 ng/ml) son suficientes para prevenir el RQ en lactantes y niños sanos12. En 1997 se establecieron las recomendaciones de suplementación con vit D con 200 UI, ya que estos aportes aseguraban niveles por encima de 27,5 nmol/l. En estudios posteriores en países desarrollados, se describieron casos de RQ con esos niveles de vit D, por lo que se establecieron las recomendaciones actuales de aumentar la cantidad de vit D a 400 UI/día. No hay suficientes estudios en niños y adolescentes para establecer la relación entre los niveles de vit D y su efecto en la densidad ósea y los niveles de PTH, como ocurre en población adulta. En un ensayo clínico reciente realizado en la zona norte de España, en el que compararon lactantes que recibían suplemento de vit D con lactantes sin profilaxis, tampoco se ha encontrado correlación entre los niveles de calcidiol y PTH13. Por ello resulta difícil definir los niveles de referencia de vit D como niveles suficientes o deficientes14. Se han propuesto distintas escalas del déficit considerándose un déficit grave los niveles de calcidiol inferiores a 12,5 nmol/l (< 5 ng/ml)3,15.
Los RQ se pueden clasificar como secundarios a déficit de calcio o a pérdidas renales de fósforo1 (Tabla 3).
Tabla 3. Mostrar/ocultar
La clínica aparece entre los tres meses y los tres años de edad, con un pico de incidencia entre los seis y los 18 meses1. Se suelen distinguir tres fases en las que se van desarrollando síntomas y signos que traducen los cambios analíticos y las consecuencias del déficit de vit D. La clínica suele ser de instauración lenta, salvo en periodos de crecimiento rápido, como los primeros meses de vida o durante la adolescencia, donde la manifestación inicial puede ser una hipocalcemia sintomática.
Los síntomas del RQ pueden ser distintos grados de irritabilidad, dolor óseo y retraso en el desarrollo motor.
Los signos incluyen deformidades óseas a nivel de las uniones costocondrales (rosario raquítico), de la zona de inserción del diafragma (surco de Harrison) y huesos largos. Las deformidades en los huesos largos van a depender de la edad, presentando una acentuación del patrón fisiológico; en el lactante pequeño destacan los cambios craneales, en el niño que inicia la marcha aparecerá un genu varo muy marcado y en el niño más mayor aparecerá un genu valgo patológico18 (Tabla 5).
Tabla 5. Mostrar/ocultar
Las alteraciones analíticas iniciales son un descenso de los niveles de fósforo, posteriormente se incrementan la fosfatasa alcalina (FA) y los niveles de PTH. La presencia de fosfatemia y PTH normales excluyen RQ nutricional (Figura 1).
Figura 1. Mostrar/ocultar
La FA se eleva por encima de los rangos normales para la edad y es un excelente marcador de la actividad de la enfermedad, pues traduce la mineralización del hueso y el crecimiento del cartílago. Los niveles de calcemia varían desde normales hasta bajos. Los niveles de calcidiol suelen estar descendidos, reflejando el déficit de los depósitos; habitualmente son inferiores a 25 nmol/l (< 10 ng/ml). Los niveles de calcitriol pueden ser normales, bajos o elevados en los RQ hipocalcémicos, y normales o algo aumentados en los RQ hipofosfatémicos (Figura 2). La creatinina en sangre, urea y pruebas de función hepática son normales en el RQ nutricional. El calcio en orina está descendido y la fosfaturia elevada1,18.
Figura 2. Mostrar/ocultar
Inicialmente aparece osteopenia, posteriormente se producen los cambios raquíticos más precoces: ensanchamiento de la placa de crecimiento, por proliferación del cartílago y osteoide no calcificados, y la pérdida de la línea de calcificación provisional entre la placa de crecimiento epifisaria y la metáfisis. A medida que progresa la enfermedad, se producen los cambios característicos del RQ en las metáfisis, con aspecto deshilachado y forma de copa. Otros hallazgos son la visualización de un patrón trabecular grueso a nivel metafisario, retraso o disminución de los núcleos de osificación y adelgazamiento de la cortical. Se visualizan las deformidades óseas y en casos graves aparecen fracturas y zonas de Looser (zonas de pseudofracturas perpendiculares a la cortical). En los niños pequeños, estos hallazgos se pueden visualizar mejor en la muñeca (la afectación más precoz es a nivel del cúbito distal) y en los mayores, en la rodilla3,18.
El RQ que debuta con una hipocalcemia sintomática requiere ingreso y tratamiento hospitalario.
Las indicaciones de tratamiento con vit D son los RQ o los niveles de vit D descendidos < 50 nmol/l (< 20 ng/ml). El calcitriol se emplea asociado a calcio durante el tratamiento de la hipocalcemia hasta que se normalizan los niveles de calcio. También está indicado en el RQ Vit D dependiente tipo I y tipo II resistente a vit D, y en el RQ hipofosfatémico familiar ligado al cromosoma X1.
Desde la consulta de Atención Primaria se pueden tratar los casos de RQ por déficit de vit D menos graves. Se puede emplear vit D2 o D3. Aunque las pautas de tratamiento son similares, la vit D3 es más potente y produce mayor cantidad de depósitos que la vit D23,18.
Las dosis empleadas son:
El tratamiento se mantiene hasta que se produce la curación radiológica, que suele producirse a los tres meses, después se disminuye la dosis a 400 UI/día.
Se debe asegurar una ingesta diaria de calcio de 1000 mg, ya que el inicio del tratamiento con vit D puede provocar hipocalcemia al suprimirse la resorción ósea y aumentar la mineralización (síndrome del hueso enfermo). Se suelen añadir suplementos de calcio hasta que se disminuyen las dosis de vit D a dosis de mantenimiento. Las cantidades empleadas son de 30 a 75 mg/kg/día de calcio elemento en dos o tres dosis. La aparición de calcio en orina indica que los depósitos de vit D y calcio se han replecionado. El calcio interfiere con la absorción del hierro, por lo que no se deben administrar de forma simultánea.
Si bien se plantea la posibilidad de dosis de choque (stoss therapy) con una única dosis intramuscular de vit D, actualmente no existen preparados farmacológicos disponibles.
Al inicio del tratamiento, la FA puede permanecer elevada como reflejo de la formación de hueso, y se elevan la fosfatemia y los niveles de calcitriol. De forma gradual se van normalizando la FA, la PTH, el calcidiol y el calcitriol.
Si a los tres meses no hay evidencia de curación radiológica, se debe considerar una falta de adherencia al tratamiento, la existencia de una malabsorción intestinal o la ingesta de medicamentos que puedan alterar la respuesta a la vit D3,18.
En los pacientes con déficit aislado de vit D, si la PTH está elevada, se deben incluir suplementos de calcio y vit D en dosis inferiores (de 1000 a 7000 UI/día) a las empleadas en el RQ durante seis semanas con control bioquímico y, posteriormente bajar a dosis de mantenimiento.
Si la PTH es normal, solo precisan un control de niveles de PTH a los dos o tres meses de realizar el tratamiento2.
El cribado de RQ no está indicado en la población general. Si bien se ha empleado la FA como cribado del RQ3,21, varios autores reconocen la limitación de la elevación de FA para detectar todos los casos de RQ, pudiendo existir solo alteraciones radiológicas, sin aumento de FA22. En un estudio20, la elevación de la FA por encima de 552 UI/l en el cribado de lactantes con riesgo de RQ (con lactancia materna y sin suplementos de vit D) tuvo un bajo valor predictivo positivo (40%).
La recomendación más reciente es la de determinar los niveles de calcidiol en los casos de alto riesgo de déficit de vit D2, aunque el mismo autor en una publicación previa3 recomendaba el cribado a través de la FA en los cinco primeros grupos de riesgo del siguiente listado:
Se determinaron los niveles de calcidiol, que estaban descendidos, y de PTH, que estaba elevada. Se realizaron radiografías de muñeca y rodilla, que evidenciaron osteopenia con ensanchamiento metafisario e imagen en copa compatible con RQ. Se pautó tratamiento con vit D oral durante tres meses, con un suplemento de calcio y de hierro en tomas distintas, presentando normalización clínica, bioquímica y radiológica al acabar el tratamiento. Se dieron recomendaciones a la familia para mejorar la dieta y asegurar una actividad física acorde a la edad.