La vía inhalatoria se considera de elección para el tratamiento del asma en Pediatría con independencia de la edad. El control adecuado de la enfermedad guarda relación directa con el nivel de conocimientos generales sobre ella. Por ello, se recomienda la educación del paciente y/o su familia en la adquisición de habilidades para reconocer los síntomas del asma y saber actuar en consecuencia. Es aconsejable disponer de unos dispositivos mínimos en la consulta1 y monitorizarla técnica periódicamente para corregir posibles errores. La disminución del número de crisis y hospitalizaciones y un mayor grado de satisfacción se asocian con el diseño de un plan de educación que contenga la enseñanza de la técnica de inhalación y que se entregue a la familia por escrito. La prescripción de inhaladores solo debe realizarse después de que hayan recibido entrenamiento en el uso del dispositivo y demuestren que realizan la técnica correctamente(Recomendación B)2, siendo fundamental revisar la técnica siempre que acudan a la consulta (Recomendación A)3.
Las vía inhalatoria presenta como ventajas principales la acción directa y más rápida sobre el órgano diana, precisando dosis menores de fármaco y menor riesgo de efectos adversos.
*Para el aprendizaje de las diferentes técnicas de inhalación consultar: Dispositivos de inhalación. En: Respirar. Documentos y Protocolos [en línea]. Disponible en: http://www.respirar.org/grupo-vias-respiratorias/protocolos.
También en los Anexos: http://www.aepap.org/gvr/pdf/recursos/anexo5.pdf.
Los diferentes fármacos inhalados se encuentran disponibles en una amplia variedad de dispositivos cuya técnica de administración es distinta, aunque si se realiza la inhalación de forma correcta el resultado es similar. No se han observado diferencias al comparar la eficacia y seguridad de los mismos fármacos6.
En lactantes y niños pequeños, el método preferido para administrar los broncodilatadores y corticoides inhalados es el Inhalador de Dosis Medida (MDI), con cámara espaciadora y mascarilla, hasta que sean capaces de inhalar directamente a través de la boquilla, por lo que se debe insistir en que acudan siempre a la consulta con el inhalador y la mascarilla para comprobar si lo realizan correctamente. En mayores de cinco años, si realizan la técnica de forma correcta, los inhaladores de polvo seco son tan efectivos como el MDI con cámara espaciadora (Recomendación A)2 (Tabla 1).
Tabla 1. Sistema de inhalación recomendado. Siempre que el paciente colabore, tilizar la cámara con boquilla y retirar la mascarilla. Mostrar/ocultar
Los diferentes sistemas de inhalación (Figura 1) se clasifican según las características físicas del fármaco en dos grandes grupos:
Figura 1. Sistemas de inhalación. (Con permiso de los autores). Mostrar/ocultar
También denominados inhaladores de dosis medida o MDI. Tienen una válvula que permite liberar una dosis fija del fármaco con cada pulsación.
En Pediatría se recomienda utilizar el inhalador presurizado siempre con cámara espaciadora, con/sin mascarilla, nunca directamente en la boca.
Las cámaras espaciadoras son dispositivos que se intercalan entre el MDI y la boca del paciente para simplificar la técnica de inhalación y mejorar su eficiencia. Independientemente de la edad, en Pediatría se recomienda siempre el uso de cámaras espaciadoras cuando se prescriben fármacos con cartucho presurizado (Recomendación B)2.
Las cámaras de pequeño volumen con mascarilla facial se utilizan para lactantes o niños no colaboradores (Tabla 2). A partir de los 3-4 años y siempre que sean capaces de realizar la técnica de forma correcta, se recomienda retirar la mascarilla e inhalar a través de la boquilla (Tabla 3); esto aumenta la disponibilidad del fármaco2,3. A los tres años, algunos niños ya son capaces de respirar sin la mascarilla.
Tabla 2. Cámaras espaciadoras de pequeño volumen. Mostrar/ocultar
Tabla 3. Cámaras espaciadoras de gran volumen. Mostrar/ocultar
Se recomienda inhalar a través de la cámara inmediatamente después de pulsar el MDI, ya que el retraso disminuye la cantidad de fármaco que llega a los pulmones. Pulsar varias veces consecutivas el inhalador en la cámara no aumenta la dosis de fármaco que se inhala.
Hasta ahora se consideraba que eran necesarias 9-10 respiraciones para inhalar el fármaco en niños pequeños que utilizaban cámara espaciadora. En la actualidad, se ha comprobado en niños entre 2 y 6 años que no existen diferencias en la inhalación de salbutamol cuando se realizan entre 2 y 9 respiraciones con cámara de pequeño tamaño (Aerochamber®). Sin embargo, cuando se utilizó una cámara de mayor tamaño (Volumatic®), la inhalación del fármaco fue significativamente menor con dos respiraciones, pero no hubo diferencias cuando se realizaron entre tres y nueve respiraciones7.
Tabla 4. Compatibilidad entre los inhaladores presurizados más utilizados en Pediatría y las diferentes cámaras. Mostrar/ocultar
Estos dispositivos contienen el fármaco en forma de polvo, que se libera tras una inspiración activa del paciente. Existen dos sistemas: unidosis y multidosis. En el primero, el principio activo se encuentra en cápsulas para inhalación. No suelen utilizarse en la infancia. Los dispositivos más utilizados son los de dosis múltiples (turbuhaler, accuhaler, novolizer y el más reciente, sistema twisthaler).
Son una buena opción en niños habitualmente a partir de los cinco años, e igual de efectivos que el inhalador presurizado con cámara (recomendación A)2.
Los nebulizadores raramente están indicados (Recomendación A). Su indicación se restringe a casos muy concretos, sobre todo en las exacerbaciones graves o en aquellos pacientes en los que no se pueden utilizar otros dispositivos2,3. Para el tratamiento de los episodios agudos leves o moderados, el MDI con cámara espaciadora es tan eficaz como los nebulizadores(Recomendación A) y más coste-eficiente que estos para administrar los broncodilatadores en Urgencias8. Se ha comprobado la mayor eficacia de las cámaras frente a los nebulizadores en niños menores de cinco años y en las agudizaciones moderadas-graves (Recomendación A)9.
Se recomienda en todas las edades utilizar MDI con cámara frente a los nebulizadores por su mayor comodidad y efectividad (el depósito pulmonar es menor (12%) que si se emplea MDI con cámara (20%).
En caso de utilizarlos, se recomiendan los neumáticos tipo jet® con oxígeno.
En los sistemas MDI, se recomienda extraer el cartucho que contiene el aerosol y limpiar semanalmente la carcasa de plástico y el protector de la boquilla, bien con un paño húmedo, bien con agua templada jabonosa y aclarar con agua corriente. Se debe secar bien para evitar que quede agua en la base de la válvula.
Los dispositivos dispensadores de polvo seco se limpian con un paño seco y no deben guardarse en ambientes húmedos (por ejemplo, cuartos de baño).
Las cámaras espaciadoras se desmontan según las instrucciones del fabricante y se recomienda limpiarlas al menos una vez al mes con agua tibia jabonosa, enjuagarlas con agua y dejarlas secar al aire, sin frotar. De este modo se evita la carga electrostática, que disminuiría la cantidad de fármaco disponible. Es importante vigilar el funcionamiento correcto de las válvulas y cambiar la cámara si no están en buen estado. Las cámaras de plástico deberían cambiarse al menos cada 12 meses.
Aunque se aconseja que las cámaras sean de uso individual, en caso de reutilizarlas en la consulta está indicada la limpieza y desinfección de alto nivel después de cada uso. Para ello hay que desmontar las distintas partes de la cámara, limpiarlas sumergiendo las piezas con agua que contenga un detergente enzimático (compatible con el desinfectante) y aclarar con agua tibia. A continuación, hay que sumergirlas en la solución desinfectante, siguiendo las recomendaciones del fabricante, aclarar bien con agua destilada o agua del grifo (mejor si este contiene filtro de retención de partículas y microorganismos) y dejar secar al aire. Ejemplos de productos de limpieza son los detergentes enzimáticos Instrunet EZ+T® o Prolystica®. De desinfección: Instrunet Anyoxide 1000®, Resert XL HD®, PeraSafe®, o Instrunet FA Concentrado®.
Es necesario recordar los siguientes puntos: