Artículo cedido y publicado en el apartado sobre Violencia en la Infancia y la Adolescencia de la página web del Ministerio de Sanidad.
“Cuando se está en medio de las adversidades, ya es tarde para ser cauto”. Séneca
“Lo que vemos cambia lo que sabemos. Lo que conocemos cambia lo que vemos”. Piaget.
Muchos de los niños maltratados o en riesgo de serlo viven en situaciones donde se conjuran diversos factores favorecedores del maltrato.
La teoría ecológica de los sistemas de Uri Bronfenbrenner1 a propósito del desarrollo humano postula que este es producto de la interacción del organismo en desarrollo con su ambiente, y que por ello una ecología del desarrollo humano debe dar cuenta de los procesos de acomodación o ajuste progresivos y recíprocos entre la persona y sus entornos, tanto mediatos como inmediatos (Figura 1). Cada persona se ve afectada de modo significativo por las interacciones de una serie de sistemas que se superponen (Tabla 1).
Figura 1. Teoría ecológica de los sistemas de Uri Bronfenbrenner1. Mostrar/ocultar
Tabla 1. Sistemas ambientales propuestos en la teoría o modelo ecológico de Bronfenbrenner (1990)1. Mostrar/ocultar
La suma de la acción de los sistemas es a la vez agente socializador e individualizador, y sirve para entender el desarrollo de la persona en diferentes contextos.
Dentro del microsistema del entorno ecológico al que se refería Bronfenbrenner1, se pueden describir un conjunto de círculos concéntricos en los que cada uno representa un sistema que influye en el niño (Figura 2):
Figura 2. Entorno ecológico del maltrato infantil (adaptación de la teoría ecológica de sistemas respecto del microsistema)2. Mostrar/ocultar
El comportamiento del niño y el mantenimiento de la salud mental están influenciados por las interacciones entre estos sistemas2.
Siguiendo a Piaget3, el aprendizaje no es la simple asimilación de paquetes de información que nos llegan desde fuera, sino que se produce por una dinámica en la que existe un encaje entre las informaciones nuevas y nuestras viejas estructuras de ideas que a su vez han sido construidas a través del tiempo. De esta manera, lo que sabemos está siendo construido permanentemente, es decir, ciertos esquemas mentales van variando, se van organizando de manera distinta a medida que crecemos y vamos interactuando con el entorno.
La Teoría Ecológica de los Sistemas y como se conforma el aprendizaje resultan muy útiles al analizar e investigar sobre las causas y las correlaciones del maltrato infantil porque obliga a considerar junto a los factores innatos a la persona aquellos que la influencian a lo largo de la vida, a saber, los padres, la familia, la red social y la comunidad. En definitiva y parafraseando a Ortega, “yo soy yo y mis circunstancias”. Estas influencias son bidireccionales y algunos factores influyen más que otros.
La salud mental de la familia nuclear resulta el entorno más influyente. Los hijos de padres con problemas de salud mental tuvieron mayores intervenciones por los servicios de protección infantil, incluso después de ajustes para otros factores de riesgo4,5. Sin embargo, existen pocos estudios sobre como influyen las diferentes morbilidades psiquiátricas de los padres sobre los hijos6. La gravedad del trastorno mental resulta determinante7. El grado de estrés de las diversas situaciones condicionan el riesgo de maltrato, por ello cuando las anomalías psiquiátricas de los padres mejoran, con el tiempo disminuye el estrés y el riesgo de maltrato8-11.
La privación socioeconómica de la familia nuclear y los factores de riesgo en los propios antecedentes de los padres, en gran medida, mediados por factores económicos y socioeconómicos, también son determinantes en el maltrato físico y por negligencia12.
La violencia en la pareja tiene un fuerte efecto sobre la conducta y el comportamiento emocional del niño13. Además, las mujeres que sufren violencia de género tienen como determinante importante haber sufrido agresiones cuando eran niñas o adolescentes12.
Hay unanimidad en que para combatir el maltrato deben realizarse todos los esfuerzos centrados en el niño14.
La necesidad de abordar el maltrato infantil en múltiples niveles hace que sea el modelo ecológico el mejor abordaje para situaciones complejas que involucran graves necesidades clínicas.
Dado que el primer círculo de relación, la familia nuclear, es el mayor determinante en el maltrato infantil se deben centrar las intervenciones en las relaciones entre padres e hijos15. Por ello los programas de capacitación para padres son más efectivos para reducir el maltrato infantil que los programas que solo proporcionan apoyo de otro tipo. Además, las intervenciones sobre los casos de maltrato han resultado más eficaces que la actuación sobre las familias en riesgo. Así mismo resultaron más eficaces los programas de duración moderada, entre 6 y 12 meses y con un número moderado de sesiones: entre 16 y 3016.
¿Qué tipos de programas implementar?
En una situación ideal deberían buscarse métodos y programas que:
Un estudio financiado por el Instituto Nacional de Salud Mental de EE. UU., realizado por Swenson18, concluye que la terapia multisistémica para el maltrato físico y la negligencia infantil (MST-CAN) que es una adaptación de la terapia multisistémica estándar19 cumple con aquellos requisitos. MST-CAN se ha implementado con familias que experimentan los niveles de riesgo más graves, pero también ha demostrado ser eficaz para familias con niveles de riesgo más bajos. Ha tenido resultados satisfactorios para:
La Terapia Multisistémica estándar (MST estándar)19 es el origen del MST-CAN. Es un modelo de tratamiento que se desarrolló hace más de 35 años y se ha difundido en muchos países para corregir los problemas que condicionan las acciones de los jóvenes delincuentes y sus familias. Se basa en la comprensión de que las causas y las correlaciones de las conductas delictivas se dan en varios sistemas. La estrategia general es evitar que los jóvenes sean encarcelados o expulsados de sus hogares ayudando a sus familias a convertirse en la solución. El MST estándar ha demostrado ser efectivo para cumplir diversos objetivos con esta población, como reducir la actividad delictiva y el ingreso en instituciones de acogida hasta 21,9 años después de la derivación20 y ha demostrado un beneficio significativo en los costes21.
El modelo MST estándar está definido por varias características:
En MST estándar y en todas las adaptaciones un terapeuta mide la adherencia al modelo según el seguimiento de los nueve principios. En los ensayos aleatorios se ha demostrado que las puntuaciones en la medida de adherencia al terapeuta predicen reducciones en la contención, la reclusión, el abuso de sustancias y la agresión, y en las mejoras en el funcionamiento de la familia23,24.
Varios investigadores con intereses en otras poblaciones que también tienen necesidades clínicas serias y complejas han adaptado el modelo estándar de MST para el tratamiento de estas personas en dificultades en otros ámbitos, incluso en el de violencia de género22-25.
También en el campo del maltrato infantil se han realizado intentos durante los últimos 20 años para aplicar el MST estándar2,23. Se han realizado importantes esfuerzos no solo para desarrollar, evaluar y difundir un enfoque clínico eficaz, sino también para mejorar la práctica en los servicios de protección infantil (SPI). Especialmente con aquellas familias que han estado bajo la guía de SPI varias veces o durante varios años y continúan experimentando problemas.
Entre otros aspectos, la MST-estándar y la MST-CAN comparten los nueve principios de forma que se deben seguir cuando se interviene con esta estrategia en situaciones de maltrato infantil.
Se desarrollan estrategias basadas en la teoría ecológica de sistemas de Bronfenbrenner de manera que padres, familia, escuela, red social, los niños o jóvenes, su familia y su ecología social son vistos como clientes susceptibles de abordaje para hacer posible cambiar los factores de riesgo modificables12. El foco principal de las intervenciones de MST-CAN radica en empoderar a los padres y cuidadores, y activar los recursos en el entorno social de la familia, apoyando la creencia de que las familias, incluso en las situaciones más difíciles pueden cambiar si se lo proponen y se les involucra, intentando modificar los factores de riesgo que están experimentando los diferentes protagonistas de los eventos negativos.
MST-CAN tiene cuatro objetivos principales de tratamiento:
MST-CAN es un tratamiento caro y muy intensivo, pero que puede producir beneficios económicos17. Los criterios de inclusión y exclusión establecidos para MST-CAN se basan en la población tratada en ensayos de investigación en los que se obtuvieron resultados clínicos. Las familias derivadas para MST-CAN deben ser las que experimentan dificultades más graves y el mayor riesgo porque el tratamiento es rentable con estas familias ya que de otra manera perderían a sus hijos teniendo que hacerse cargo los servicios sociales de los mismos26-29.
MST-CAN es un tratamiento para familias que han estado bajo seguimiento de SPI (es decir, tienen un expediente abierto por los servicios de protección de la infancia) debido a un informe de maltrato físico o negligencia cometida en los últimos 180 días. El requisito de 180 días asegura que las familias hayan experimentado un evento lo suficientemente reciente para el cual existe, por tanto, un margen para el cambio2.
La implementación del MST-CAN se realiza cuando las alteraciones que llevan al maltrato proceden de los progenitores de menores de entre 6 y 17 años, aunque hay en proyecto la extensión de la edad a menores de 6 años. Se excluyen las alteraciones graves del desarrollo, como el autismo, o los casos de agresión sexual (salvo el abordaje del síndrome de estrés postraumático provocado por la misma). También se excluyen las familias de los niños que están en régimen de acogida por los organismos oficiales2.
Levey et al.23 señalan como las intervenciones en el hogar que involucran a todos los miembros de la familia son particularmente efectivas.
Se están realizando estudios piloto sobre la transportabilidad del programa, que examinan la factibilidad, la aceptabilidad y los resultados de la implementación de MST-CAN en diversas comunidades de Australia, Holanda, Suiza, Inglaterra y Noruega con resultados positivos2.
Un nuevo modelo MST-CAN está siendo desarrollado para la protección de niños que sufren maltrato infantil y violencia de género: MST-IPV2. El objetivo de MST-IPV es ofrecer una alternativa a las intervenciones tradicionales de violencia doméstica, que tienden a centrarse exclusivamente en sacar a la víctima de abuso de la relación en lugar de mejorar la violencia entre parejas23.
En la segunda parte abordaremos otro tipo de intervenciones y las actividades preventivas e implicaciones para el desempeño profesional.