La lactancia materna (LM) es y seguirá siendo objeto de continuas investigaciones. Son múltiples sus beneficios sobre distintos aspectos de la salud materno-infantil1-3. Uno de los aspectos que han sido objeto de estudio con mayor atención en los últimos años es el posible efecto protector de la LM para disminuir la incidencia de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Muy recientemente se ha publicado una revisión sistemática (RS) de estudios de casos y controles cuyos autores son Hauck et al.4 y que ha sido además objeto de una valoración crítica en Evidencias en Pediatría5. Los autores determinaron si existía o no realmente un efecto protector de la LM para el SMSL y cuantificaron la magnitud del mismo. Se constató que, efectivamente, existía un efecto protector de la LM. Fue posible recoger el tipo de LM (parcial o exclusiva) de cualquier duración, incluida la LM en el momento del alta hospitalaria, en 18 estudios. La odds ratio (OR) combinada no ajustada fue de 0,4 (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0,35 a 0,44). En siete de estos estudios fue posible extraer la OR ajustada (ORa) –es decir, la OR calculada teniendo en cuenta diversas variables que podían actuar como potenciales factores de confusión– de cada uno de ellos y se calculó la ORa combinada, que fue de 0,55 (IC 95%: 0,44 a 0,69). En cuanto a la LM exclusiva sin tener en cuenta su duración (ocho estudios), la OR combinada no ajustada fue de 0,27 (IC 95%: 0,24 a 0,31). Ningún estudio individual presentó datos del cálculo de ORa.
Estos resultados son de la máxima importancia, ya que provienen de una RS que logra combinar diversos estudios individuales. Puede argüirse como limitación que el diseño de los mismos era observacional (casos y controles) pero se ha de tener presente que no es posible, por cuestiones éticas que a nadie se le escapan, estudiar la asociación entre LM y SMSL por medio de ensayos clínicos.
En los últimos años se han publicado diversos estudios que han estudiado la asociación del uso de chupete como factor protector para el SMSL6,7, y su influencia sobre la duración de la LM8,9. Hauck et al. constataron, en una RS de siete estudios de casos y controles, que el uso de chupete disminuye el riesgo de SMSL. La combinación de los resultados de los estudios individuales mostró un claro efecto protector del chupete usado en la última noche (OR no ajustada: 0,47; IC 95%: 0,40 a 0,55) y ORa: 0,39: IC 95%: 0,31 a 0,50). Por otra parte, se ha demostrado mediante ensayos clínicos que el uso de chupete no disminuye la prevalencia ni la duración de la LM, contribuyendo de esa forma a acabar con un mito muy arraigado8,9.
¿Qué podemos, entonces, decir o recomendar a la luz de todas estas pruebas, a los padres? Las evidencias actuales son lo suficientemente concluyentes como para no desaconsejar (e incluso alentar) la utilización de chupete en todos los niños, dado su efecto protector para el SMSL, de intensidad similar al “ponle a dormir boca arriba”. Esta recomendación se ve avalada además por los resultados de estudios experimentales que demuestran que el chupete no influye en la duración de la LM. La LM es recomendada como el mejor alimento que un lactante puede recibir pero además, ahora, a raíz de la RS de Hauck et al.1,2, podemos afirmar que presenta por sí misma un efecto protector para el SMSL.
Las recomendaciones respecto al triángulo LM-chupete-SMSL, por lo tanto, pueden ser las siguientes5,9,10: